Los candidatos de Fuerza 2011 y Gana Perú, Keiko Fujimori y Ollanta Humala, respectivamente, se enfrentaron en un esperado debate electoral en el que, sin embargo, lo que prevaleció fueron los ataques al rival, salpicados con algunas propuestas.
Tal como se acordó previamente, la polémica giró en torno a cuatro grandes temas: Lucha Contra la Pobreza, Seguridad y Narcotráfico, Institucionalidad Democrática y Economía e Inclusión Social.
Como era previsible, el nacionalista centró sus ataques en los delitos y crímenes que se cometieron durante la década del fujimorismo, como la corrupción, las violaciones a los derechos humanos y esterilización de mujeres, por los que su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, cumple una condena de 25 años.
“Yo soy la candidata, si quiere usted debatir con mi padre, vaya a la Diroes”, replicó Keiko, quien resaltó las inconsistencias de su rival por las diversas propuestas programáticas que presentó, y lo acusó de pretender confundir a la opinión pública con las acusaciones a personas de su entorno. Además, dijo en que ella no está procesada a diferencia de su rival. “Humala está acusado de sobornar testigos y de intentar dos golpes de estado”, subrayó.
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